Los migrantes paraguayos y la lengua guaraní
DOI :
https://doi.org/10.48213/travessia.i74.123Mots-clés :
lengua, guaraní, lenguas oficiales, migrantesRésumé
Paraguay es un crisol lingüístico desde su mismo inicio. Además de las dos lenguas oficiales, el guaraní y el castellano, los 19 pueblos indígenas usan sus lenguas propias, y las distintas comunidades de inmigrantes también mantienen sus respectivos idiomas. La lengua históricamente mayoritaria ha sido y sigue siendo el guaraní; pese a ello, desde el Estado y la sociedad en general siempre se lo ha subvalorado. Actualmente, cerca del 90% de la población habla esta lengua, y el 70%, el castellano. El guaraní es la lengua indígena más vigorosa del continente. Es idioma oficial del Paraguay; es una lengua hablada por una población criolla en todo el territorio paraguayo; es también lengua del MERCOSUR y lengua de trabajo del Parlasur. Actualmente es hablada por más de 5.000.000 de personas dentro del territorio paraguayo, y también por la misma cantidad fuera del mismo, especialmente en los países del MERCOSUR. Como ocurre en todo proceso migratorio, los paraguayos que dejan sus tierras para vivir en otros países llevan consigo sus lenguas. Esto ocurre, por ejemplo, con compatriotas que migran a San Pablo; ellos siguen hablando entre sí la lengua que les transmitieron sus padres en el calor del hogar: el guaraní. Empero, entre los migrantes paraguayos – así como ocurre en la sociedad paraguaya – se presenta un fenómeno muy peligroso para la vida futura de la lengua guaraní: el corte generacional. La transmisión de padres a hijos es condición necesaria para la longevidad de una lengua. En los últimos años ha habido avances muy significativos en la forma de gestionar las lenguas en Paraguay. Con las nuevas políticas lingüísticas desplegadas y las acciones que se desprenden de ellas, podemos estimar que estará asegurado el jardín lingüístico paraguayo.